La Organización de los Estados Americanos (OEA) concluyó hoy su 54ª Asamblea General, celebrada esta semana en Asunción.
Al inicio de la Asamblea, cuando simultáneamente se produjo un despliegue ilegal de unidades del Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia en la ciudad de La Paz, los Estados Miembros aprobaron inmediatamente una resolución condenando enérgicamente los hechos y denunciando cualquier intento de desestabilizar las instituciones democráticas en dicha nación.
La Asamblea aprobó además la Declaración de Asunción “Integración y seguridad para el desarrollo sostenible de la región”, comprometiéndose a promover la cooperación regional en materia económica, técnica, política, jurídica, medioambiental, social, educativa, cultural, científica y tecnológica, de seguridad y de defensa para la estabilidad y la seguridad de los Estados y del hemisferio en su conjunto.
La Declaración también compromete a la OEA a fortalecer la gobernabilidad e institucionalidad democrática en los países de la región como factor de cohesión social, promoviendo las condiciones que generen sociedades igualitarias, justas y prósperas, asegurando el respeto de los procesos democráticos y los derechos de todas las personas. En cuanto al tema relacionado con el lema de la Asamblea propuesto por el país anfitrión, “Integración y seguridad para el desarrollo sostenible de la región”, la Declaración anuncia la intención de fortalecer las capacidades para combatir la delincuencia organizada transnacional en todas sus dimensiones.
Asimismo, los Estados Miembros aprobaron Resoluciones sobre una diversidad de temas en torno a los cuatro pilares de trabajo de la Organización: democracia, desarrollo integral, seguridad multidimensional y derechos humanos. La Asamblea centró su atención en temas regionales y también en países donde se atraviesan situaciones críticas y temas de especial interés.
En este sentido, los Estados Miembros adoptaron la resolución “Seguimiento de la situación en Nicaragua” urgiendo al gobierno a cesar toda violación a los derechos humanos y tomar medidas efectivas para la restauración de las instituciones democráticas.
Asimismo, se adoptó la resolución “Continuación de los esfuerzos para el restablecimiento inmediato de la seguridad, el fortalecimiento de la asistencia humanitaria, la promoción del desarrollo socioeconómico y la prestación de asistencia para la protección de los derechos humanos y la democracia en Haití”, respaldando al recientemente conformado Consejo Presidencial de Transición y al nuevo gobierno de transición, e instando a los Estados Miembros y la comunidad internacional a proporcionar ayuda humanitaria inmediata al país, así como apoyo a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad.
Con relación a las Islas Malvinas, la Asamblea aprobó una declaración expresando satisfacción por la reafirmación de la voluntad del Gobierno argentino de continuar explorando todas las vías posibles para la solución pacífica de la controversia y destacando la necesidad de reanudar, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta controversia.